Paris avec ma mère..

Que onda lectores,

Lamento tardar tanto en escribir de nuevo una entrada, pero ya les había adelantado que surgió la oportunidad de que mi mamá y mi tia vinieran a visitarme, y viajaría con ellas. Por cierto, ya se regresaron a México.

Me tocó viajar mucho, tanto descubriendo lugares nuevos, como mostrando lugares que para mí son familiares, ó hasta podría decirse que míos, fungiendo como una especie de guía de turistas sin paga.

Ahora sí que "comenzaré por el principio", y les contaré desde que comenzaron mis vacaciones con ellas, como les dije, volándome 1 semana de clases.

Todo comenzó el Lunes 16, cuando las fui a recoger al Aeropuerto Charles De Gaulle, nuevamente, exactamente al mismo lugar por el que yo crucé por primera vez a un país ajeno, hace casi 8 meses que ya suenan muy lejanos, y no tanto por ser 8 meses, sino por todo lo que he vivido en tan solo ese periodo tan corto de tiempo, y que me ha hecho cambiar demasiado, y ser una persona muy diferente, ó al menos eso creo.

Eso también me hizo pensar, como siempre, en lo rápido que pasa el tiempo.

Es como si cada vez que pestañeara, volaran las semanas y los meses. Primero estaba volando hacia otro continente, cuando en un pestañeo, me estaba visitando mi papá en Navidad, y al pestañear nuevamente,  ya me están visitando mi mamá y mi tia, hecho que veía muy lejano hace unos meses, y que ahora, ya hasta se acabó, pero bueno, ahora aún no es el tema de ponerme de sentimental.

Empezaríamos su estancia en este lado del charco con unos días en París, como fue cuando vino a visitarme mi papá.

Obviamente, las llevé a los monumentos y lugares imperdibles, que ya me ha tocado ver varias veces, pero que de todos modos me sigue encantando ver y visitar.

De estos lugares, yo ya les he hablado de cuando los he visitado, e incluso les he dado información ó datos sobre los mismos, pero cada vez me voy interesando más, y descubriendo más cosas sobre estos.

Creo que la gente no sabe valorar lo que tiene su ciudad, y antes de ir a buscar algún monumento ó salir de vacaciones a kilómetros de distancia, primero tiene que ver de los ojos de un turista su propio lugar de residencia, y es que, me he fijado que al pasar en el metro, por el puente que da la vista a la Torre Eiffel, la mayoría de la gente que va en él, ni siquiera voltea a ver dicho monumento, que no solo es el más representativo de su ciudad, sino de su país. 

En mi caso es igual en Morelia, al pasar por la catedral sin siquiera pasar a verla, cuando hay turistas extranjeros que se admiran de la hermosura y grandeza de ella, y que no se cansan de verla.

Claro, no es lo mismo ir a Paris por primera vez, cuando hasta los semáforos te llaman la atención, que ir cuando ya has podido ir varias veces y ya te sabes mover, y sobre todo, si vives ahí, pero, a pesar de que ya estás repitiendo los lugares por los que pasas, al menos en mi caso, y porque talvez tarde muchos meses ó años para que vuelva a ir a ese mismo lugar, a mi me sigue gustando igual, y los sigo viendo de la misma manera que la primera vez.

Como les decía, fuimos a mostrar París como si fuera parisino. No teníamos mucho tiempo como para relajarnos y tomarnos la estancia y los paseos con mucha calma, y yo tenía muchas ganas de que vieran todo lo que a mí me enamoró de esta ciudad desde mi llegada, y por la que cada vez tengo más ganas de vivir ahí.

Obviamente, me dijeron que, según ellas, yo las traía de arriba para abajo, sin parar, y sin pausas para descansar, yo creo que exageraban un poco. Bueno, tenían razón, pero de que alcanzaron a conocer todo, eso que ni qué.

Esta vez, más que cuando me tocó también hacer de guía turístico con mi papá, me di cuenta de cómo, aunque pueda sonar mamón y presuntuoso, ya me conozco la ciudad como si viviera ahí desde siempre,   dominando mi ubicación y cómo tomar el metro, por más fácil que pueda ser.

Obviamente, todavía no estoy ni cerca de saberme por completo París, únicamente sé moverme y ubicarme, creo que nunca llegaré a conocerla por completo, y creo que nadie lo ha logrado tampoco.

Bueno, en fin, tuvimos una estancia muy divertida en París, a pesar del clima ventoso, lluvioso y nefasto, pero todavía no acababan sus vacaciones, apenas empezaban. Les seguiré contando en las próximas entradas qué tanto hice y exploré.

Hasta la próxima entrada..